¿Es favorable estar en contacto con la música desde temprana edad?
La música es un elemento fundamental en el crecimiento del ser humano. Ofrece una amplia variedad de beneficios que van mucho más allá de aprender a ejecutar un instrumento musical o a cantar una canción. La
música favorece al desarrollo intelectual, emocional y social de las personas por eso es importante el contacto desde muy temprana edad.
Según expertos en neurociencia, el contacto con la música a temprana edad favorece a mejorar la lectura y escritura, las matemáticas y otra aptitudes académicas, ayuda a ejercitar la memoria, la percepción, la
inteligencia espacial y la concentración, disminuye el estrés emocional y el dolor físico, favorece el desarrollo motriz, mejora la socialización y la comunicación. Cuando escuchamos música, cantamos, bailamos o
aprendemos a ejecutar un instrumento nos introducimos en un mundo de expresión emocional y de creatividad que nos conforman como seres humanos íntegros.
¿Tiene aptitudes musicales mi hijo?
Algunas personas dan por sentado que sus hijos tienen aptitudes musicales. Otros en cambio piensan que hacer música es una actividad que sólo se sostiene con el talento. Si bien es real que muchos traen consigo una predisposición a desarrollar mejor ese talento, la música es un arte que todo ser humano debería tener la posibilidad de experimentar. Los niños y niñas prueban, investigan, observan y sobre todo juegan sin prejuicio ni miedo al error. Esto les permite desarrollar muchas más habilidades que un adulto. Sin embargo, es bueno saber cuando un pequeño tiene disposición musical para poder quizás desde ahí, estimular y colaborar a desarrollar aún más esa habilidad.
¿Cómo reconocemos las habilidades musicales en nuestros hijos?
Los niños y las niñas bailan al compás de la música: Todos nos movemos cuando nuestra canción favorita empieza a sonar, pero no necesariamente seguimos el ritmo correctamente. Lo mismo sucede con los más
pequeños, quienes, normalmente, responden al estímulo con descoordinación. En el caso de aquellos con talento musical, seguir el ritmo desde muy temprana edad, es algo normal, fácil y natural, por lo que debemos estar atentos a los bailes de nuestros pequeñitos y al movimiento de pies y manos cuando la música suena.
Súper oído: El universo está lleno de sonidos, pero con frecuencia no detectamos una gran cantidad de ellos. Los niños y niñas con talento musical, suelen identificar y reconocer muchos más estímulos sonoros que la mayoría de las personas. Este puede ser un indicador de la presencia de una habilidad extraordinaria para la música.
Detectan errores: Los niños y niñas que poseen esta habilidad, suelen notar fácilmente los errores que otras personas cometen al momento de cantar una canción, ya sea en la letra o en la melodía. También reconocen cuando un instrumento no está afinado sin tener un conocimiento técnico al respecto.
Aprenden muy rápido: Es muy frecuente que los pequeños con talento musical aprendan de manera sorprendente las letras de las canciones y sus melodías. También suelen tener la facilidad de tocar un
instrumento de oído sin conocer las notas ni saber leer una partitura.
El apoyo familiar
Es fundamental que las familias ofrezcan desde la niñez de sus hijos/as «experiencias musicales, empleando diferentes géneros musicales, con el fin de ampliar y mostrar al niño/a diversos estilos. El entorno sonoro en el cual se encuentre el pequeño/a va a ser muy importante pues, dependiendo de éste, el niño/a va a imitar y reproducir ciertas canciones y juegos musicales que escuche. Es crucial, además, que exista una colaboración entre la familia y la escuela, ya que ésta puede ofrecer una continuidad de los aprendizajes que se inicien en la escuela, así como colaborar en la ampliación y profundización de muchos contenidos». (Mª Teresa García Molina)
Camilo Reherman y Florencia Sacco
Solicitá más información
Completá el siguiente formulario y te responderemos a la brevedad ! Gracias.